domingo, 16 de agosto de 2009

El Escudo de Armas del Príncipe Carlos de Gales

Cada figura, señal o pieza de las que se ponen en un escudo de armas tienen el propósito de explicar y describir la ascendencia o descendencia de la familia perteneciente a la nobleza.
Blasón, es el arte de mostrar, en un escudo de armas, quien es usted y de donde viene su linaje sanguíneo.

En Apocalipsis 13: 2 dice: “Me paré sobre la arena del mar y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo. Y la bestia que vi, era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad”.

La explicacion de: “mouth of a lion, body of a leopard, feet of bear, 10 lions”
Se conoce como la “bestia heráldica” y tiene un cuerpo con forma de leopardo, pies como oso y una boca como de león. Hay 10 de ellos dentro del centro del escudo y representan las diez naciones confederadas (también el león rojo de Escocia).

El leopardo representa su ascendencia germánica (ariana)
El oso representa su ascendencia francesa y rusa (ariana)
El león representa su ascendencia británica (ariana)

La explicación de The Order of the Garter:

El lema que se ve grabado dentro de un cinturón, alrededor del escudo, se lee así: “Evil on him who thinks evil”, que traducido significa: “Se halla perversidad, en quien piensa perversamente o en maldad”.

También es el lema del selectivísimo grupo llamado: “The Order of the Garter”.

En el emblema por el cual se designa a Carlos como el heredero forzoso o directo a la corona británica; otros añaden que son representativas del juicio que le vino al Rey de Babilonia, Nabucodonosor, a causa de su orgullo. (Daniel 4:33).

Quizás primeramente se uso como emblema en la corona de Eduardo VI y el grupo del Príncipe Negro. Carlos de Gales lo lleva en su sortija o anillo de sello.

La explicación del escudo decorado con monedas de oro:

Es el escudo de armas del Duque de Cornwall, con alto rango dentro de la nobleza británica y que en latín, dux, significa “líder”.

Dentro del escudo se pueden observar quince monedas de oro, traídas por los Cruzados y cuya lealtad siempre fue hacia la Iglesia Católica, como defensores de la fe. (¿De cual fe?).

La explicación del lema “Ich Dien”:

El lema en alemán “Ich Dien” significa: “Yo sirvo” o “vuestro hombre”.

Servicio es algo que se le da al pueblo, particularmente, si ellos lo desean; pero a veces estos no lo desean así, creando una imposición o un yugo de esclavitud sobre los mismos.

La explicación del “Red Dragon”:
El Dragón Rojo es el Emblema Real por el cual se identifica al Príncipe Carlos de Gales.

En su bandera, la cual tiene el fondo blanco y verde con un dragón en actitud de marcha, está adornada con un lema que se lee:“Y Ddaig Goch Ddyry Cychwyn” que significa: “El Dragón Rojo toma la delantera como un líder (político-militar) que dirige”.

Este dragón rojo, adornaba los estandartes de las legiones romanas que pasaron por Britania y que mas tarde fueron adoptados por los guerreros celtas.

No cabe duda que este dragón, es el que esta descripto en varios lugares en la Biblia (Apocalipsis 12:3,9 13:2 20:2).

Nótese en la cuellera de 3 cuernitos paralelos que lleva el dragón alrededor de su pecho y que se conoce como: “Eldest-son label”.

Esto identifica al Príncipe Carlos como el mayor de los hijos de la reina y el “heredero en espera”, próximo a la corona, y que junto con el emblema del dragón rojo, nos manda el claro mensaje que Satanás controla los destinos del Príncipe Carlos de Inglaterra.

Veamos: cuando Carlos fue investido como Príncipe de Gales (julio 1 de 1969), bajo una grandiosa ceremonia en el Castillo de Caernarvon, ésta fue vista por mas de 500 millones de personas.

Ese día, el dragón estuvo presente y su imagen, grabada en el respaldar del trono de su madre donde se sentó durante la investidura de Carlos; estando el de rodillas y mirando frente a este trono, tomaba el cetro, anillo, corona, espada y manto, que su madre le entregaba mientras declaraba: “Ahora yo me convierto en tu vasallo y adorador terrenal”. En otras palabras, el dragón, ese día, le daba su “poder, su trono y gran autoridad” cumpliéndose literalmente lo de Apoc.13:3

¡La Iglesia duerme !

Refiriéndose al día de la investidura, Carlos declaró: “Dentro del Castillo de Caernarvon, mi padre (??) me dio la investidura de Príncipe de Gales”.

Esto no es así, pues públicamente fue su madre, la Reina, quien lo invistió; entonces por sus palabras, Carlos tuvo que haberse referido a otra persona.

Su padre es Príncipe y no Monarca, por lo tanto carece de autoridad sobre la Reina para este tipo de ceremonia; entonces ¿a cual padre hizo referencia Carlos…?

Carlos es el Príncipe del Dragón Rojo que sirve a Satán y no al Dios Altísimo.

Al Rey Ricardo Corazón de León, se le oyó decir una vez: “La Monarquía británica desciende del linaje de Satán”.

Este fue un evento público que visto por millones de personas. ¿Como es que nadie se dio cuenta de esto? ¿Donde estaban los líderes de la iglesia del Señor, para levantar una voz de alarma y avisar a los hermanos? La Iglesia duerme profundamente.

*La Pérfida Albión otro nombre por el cual se conoce a Inglaterra y que significa desleal, infiel, traidora)

La explicación de La cadena de restricción

Restricción es aquello que aguanta, limita o refrena.

En 2 Tes 2:6,7 hay algo que “…lo que lo detiene” “…Hasta que él a su vez sea quitado de en medio”.

Esto significa que el Anticristo está aguantado o refrenado por el poder de Dios, el cual, ha asignado al Arcángel Miguel la responsabilidad de restricción.
Toda manifestación de maldad de La Bestia, en estos momentos, esta aguantada, hasta un día, en un futuro no muy lejano rompa la restricción. Lea Daniel 12:1

¿Cabe la posibilidad que en realidad el Arcángel Miguel controle al Anticristo con una cadena de restricción? ¿Es literal o alegórico este pasaje? Lea Apoc 20:1 para una interpretación paralela.

En la versión no oficial del escudo, se puede observar, que uno de los cascos del unicornio, se levanta en actitud de desafío; en el Salmo 41:92, dice que el Anticristo “…levantó contra mí el calcañar”.

Este pasaje bíblico, se refiere a la traición de Judas Iscariote, el “hijo de la perdición”, contra Cristo. En IITes 2:3, también se presenta al Anticristo, llamándolo “hijo de la perdición”.

La explicación del Unicornio:

En los tiempos de Babilonia, las personas adornaban sus artes con forma de bestias de pequeños cuernos; en los tiempos medievales el unicornio se convirtió, en el símbolo de Cristo, pues representaba su pureza y virtud; es por esta razón que el Movimiento de la Nueva Era, lo tiene como forma de Cristo…pero al Cristo que ellos esperan.

Los heraldistas (aquellos que estudian la simbología de los escudos de armas de cada linaje) le llaman “bestia” al Unicornio.

El Unicornio también es el símbolo de Escocia, así como el León es el símbolo de Inglaterra; ubicados el uno frente al otro, demuestra que dos antiguos adversarios se han reconciliado y están en paz.

En la Biblia “unicornio” fue traducido a “búfalo”. (Sal 22:21, Job 39:9-11, Sal 29:5-6)

Del hebreo “re’em”, se tradujo “monoceros” al griego; fue así que, los 70 rabinos traductores de la versión Septuaginta, decidieron llamar al “unicornio”, pues es el nombre por el cual nos vino al español, por medio del latín; es muy posible que debió ser un animal con el que estaban familiarizados los israelitas, por su gran fuerza y naturaleza indomable; de igual carácter será el futuro líder mundial.

Observe el dibujo del unicornio y vera como parece tener un ojo humano y lea a Daniel 7:8 que nos dice, la Bestia traerá “ojos, como de hombre”; también, observe que no muestra el ojo del lado derecho, pues según Zacarías 11:17 nos dice de la Bestia:“…su ojo derecho será enteramente oscurecido” [podemos sospechar que esta sea la herida que el Anticristo reciba en la cabeza, ya que el ojo hace parte de la cabeza]
En la versión a colores de su escudo, se puede observar los cascos y las uñas de esta bestia, que son de bronce o cobre, tal como esta escrito por el profeta Daniel 7:19 , que dice “…uñas de bronce” ¿coincidencia?
Desde un comienzo, los lideres de la iglesia, hicieron mención al unicornio, para compararlo a todo aquello que se oponía a Dios.
También fue símbolo de Cristo y de su adversario, el Anticristo.
Anti significa “contrariedad”, “opuesto a”, “en el lugar de” “usurpador”.
Al Príncipe de las Tinieblas, Pequeño Cuerno o Anticristo.
El Papa Gregorio el Grande, lo llamó “Unicornio”.

La Bestia o Unicornio, en su significado apocalíptico, significa fuerza brutal, sensual, lascivica, opuesta a Dios; también se usa como símbolo de las potencias históricas y espirituales (Nm21:8; Ez: 1; Dn: 7 y Apoc: 4)

De las bestias salvajes mencionadas en la Biblia, están el león, el oso y el leopardo. “Las fieras de la tierra, matarán la cuarta parte de los seres humanos”. Lea Apoc 6:8.

Las bestias que aparecen en el Escudo de Armas del Príncipe Carlos, se aprecian sacando sus lenguas de sus bocas; lea Ps 10:7-9, 12:4, 52:2-4, 57:4, 64:3, 73:9, 120:1-4, Job5:21, Isa54:17, 57:4, Jer9:8

La explicación del yelmo o casco y la corona:

El casco es de oro y representa al soberano Rey británico.

Daniel 7:8 dice que la cuarta bestia tiene diez cuernos, un cuerno pequeño saldrá dentro de los diez, arrancando a tres dejando un total de siete cuernos. Observe en el Escudo de Armas del Príncipe Carlos las siete barras curvas en el casco o yelmo.

Todas las bestias traen descubiertas sus cabezas, pero el rostro o identidad del Anticristo no ha sido revelado en su Escudo de Armas; trae su rostro escondido dentro de un casco de siete cuernos. Dan 7:20

La corona de oro es la del “heredero próximo” al trono británico y se cuenta siete veces exhibida dentro del escudo.

Debajo del yelmo se pueden ver dos escudos, uno mayor y el otro menor en el centro, es el emblema que identifica al Principe cuando se encuentra de visita en Gales.

El escudo mayor esta partido en cuatro cuadrantes y cada una guarda un símbolo; he aquí los significados respectivos de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo:

Cuadrante #1: Muestra los seis leones de Inglaterra que representan al Imperio Británico (Ezequiel nos habla de “los mercaderes de Tarsis y todos sus príncipes”), donde cada uno de ellos tiene su garra derecha delantera en una postura defensiva.

Cuadrante #2: Hay un león rojo con una espada en su mano y representa a Escocia.

Cuadrante #3: Es la lira de siete cuerdas de Irlanda, la cual se diseñó de una muestra traída de Israel que fue usada por el Rey David.

Esta lira de siete cuerdas, es idéntica a la que se esta haciendo para ser usada en los servicios dentro del tercer templo, el que pronto Israel tendrá.

El propósito de este símbolo heráldico, es exponer su significado e intención, llevando este mensaje oculto a un grupo selecto de personas, los cuales sí pueden descifrar su contenido, ya que son del mismo sentir y del mismo espíritu que “vibra” dentro de ellos.

La garra (Pr.6: 13) de la bestia heráldica, que ya describimos fue diseñada con la intención de mostrarse “manoteando” o tocando la parte superior de la lira, que simboliza a Irlanda; esto significa que Inglaterra controla los asuntos internos de este país, como lo ha demostrado durante los últimos años.
A la vez nos dice que el Anticristo, al recibir órdenes de Satanás, perseguirá y destruirá a los hebreos-cristianos por ser creyentes en Jesucristo. Lea Apoc.12: 1, 5, 6, 13-16 ya que estos son comparados con “arpas”. Lea Apoc 14: 2-3 y 15:2-3.

Una vez mas, en el centro, encontramos la corona del “heredero próximo” o “heredero en espera” al trono de Inglaterra, y que debajo de esta, se encuentra otro escudo menor conocido como “El escudo de armas del principado de Gales” que son cuatro leones con sus garras derechas delanteras en una postura defensiva.
Estos cuatro leones, junto con los otros seis, componen un total de diez leones en el escudo oficial del Príncipe Carlos y son del tipo“león-leopardo-oso”, iguales a la “bestia heráldica”.Estos pueden ser representativos de diez dignatarios de la realeza-nobleza o personas de confianza del Anticristo…y esto es muy importante, ya que la simbología presentada armoniza con el mensaje en Apoc 17:12-13, donde el Anticristo le dará a diez reyes el poder por una hora. (Dn 7:7-8, 7:19-25 y Apoc 13:1)

La explicación del El león custodio de oro, que vigila, cubre, defiende, o monta guardia.

Exhibe la corona del “heredo próximo” o “en espera” al trono; también muestra la etiqueta (alrededor del cuello) del hijo mayor del presente Monarca (la Reina), que es representativo del próximo al trono. Hay una versión no oficial, donde se puede observar al león, al parecer, guiñando el ojo; esto puede significar, una perversidad o quizás una “herida”. Lea Job 15:12-16 , Sal 35:19, Prov6:12-19,10:10 y Zac 11:17

Otros datos de interés para el lector:

(1)El escritor Tim Cohen, menciona en su libro que se puede considerar a La Gran Bretaña, como el centro de satanismo mundial, más específicamente, la ciudad de Londres.

(2)El gaelico, que es el idioma oficial de Gales, es hablado a la perfección por el Príncipe Carlos; esta lengua, junto con el francés y el inglés, son lenguas preferidas por los satanistas.

(3)El Príncipe Carlos ha mostrado estar a favor del infanticidio.

(4)Se supone, que los leones que adornaban el trono de Salomón, están representados en el escudo de armas del Príncipe Carlos porque estos fueron doce: “Estaban también doce leones, puestos allí sobre las seis gradas, de un lado y de otro; en ningún otro reino se había hecho trono semejante” (1R 10:20)

A C L A R A C I O N: Aquí no se ha declarado oficialmente al Príncipe Carlos como el Anticristo. Simplemente, se ha querido mostrar que muchos rasgos de la vida de este ilustre personaje, se asemejan grandemente a las características bíblicas que describen al desolador, bestia o Anticristo.
Si es o no, muy pronto lo sabremos.

Solo nos queda rogar al Altísimo, que nos halle dignos de huir de sus garras, guardándoos de esa hora de prueba, o que nos capacite, para pasar por lo que El permita, dando así testimonio que somos Hijos de Dios, listos para morir “con las botas puestas” sin negar a aquel quien nos amó primero: Jesucristo.

viernes, 14 de agosto de 2009

“Que parezca un suicidio”

Cuando los Kirchner se dedicaban a la usura en Santa Cruz, decidieron emplear a otro hombre aparte de Rudy Ulloa Igor para que se encargara de aplicar métodos violentos a los morosos en sus deudas que no hubieran pagado a término.

Decidieron contratar a un gigantón sordomudo de mala fama, de manera que no pudiera delatarlos si era arrestado, ya que algunos de los deudores quedaban bastante heridos.

El mudo durante la primera semana, consiguió recaudarles $40.000, pero decidió quedarse el dinero sin entregárselos y lo guardó en un lugar seguro.

Los Kirchner se dieron cuenta del truquito y mandaron a Rudy Ulloa en persona para recuperar su dinero.

Cuando éste le dio caza al infiel, surgieron los problemas de comunicación al interrogarlo y Rudy Ulloa tuvo que pedirle instrucciones a sus jefes por teléfono.

Néstor: "Pregúntale dónde ha escondido el dinero"

Rudy Ulloa utilizando el lenguaje de las señas signos pregunta: ¿Dónde está el dinero?",

El mudo responde: "No tengo ni idea de qué me estás hablando"

Néstor Kirchner del otro lado de la línea le da orden que saque un revólver 38 y se lo coloque en la cabeza del mudo para que hable: "Ahora pregúntale si recuerda dónde está mi dinero", dice Néstor.

Rudy Ulloa cumple la orden y el sordomudo enseguida responde al ver el arma amenazante:"Los 40.000 pesos están escondidos en el tronco de un árbol quemado en el parque del Calafate", le responde el mudo con señas.

Rudy Ulloa le contesta a su patrón desde el teléfono celular: "Dice que sigue sin saber de qué estamos hablando, que no tiene nada y que no cree que yo tenga el valor suficiente para apretar el gatillo..."

domingo, 9 de agosto de 2009

Los motivos del lobo


Por Rubén Darío

El varón que tiene corazón de lis,
alma de querube, lengua celestial,
el mínimo y dulce Francisco de Asís,
está con un rudo y torvo animal,
bestia temerosa, de sangre y de robo,
las fauces de la furia, los ojos de mal:
el lobo de Gubbio, el terrible lobo.

Rabioso, ha asolado los alrededores;
cruel, ha deshecho todos los rebaños;
devoró corderos, devoró pastores,
y son incontables sus muertes y daños.

Fuertes cazadores armados de hierros
fueron destrozados. Los duros colmillos
dieron cuenta de los más bravos perros,
como de cabritos o de corderillos.

Francisco salió: Al lobo buscó en su madriguera.
Cerca de la cueva encontró a la fiera
enorme, que al verle se lanzó feroz
contra él. Francisco, con su dulce voz,
alzando la mano, al lobo furioso dijo: --¡Paz, hermano
lobo!

El animal contempló al varón de tosco sayal,
dejó su aire arisco, cerró las abiertas fauces agresivas,
y dijo: --¡Está bien, hermano Francisco!

-- ¡Cómo! -exclamó el Santo-. ¿Es ley que tú vivas
de horror y de muerte?
La sangre que vierte tu hocico diabólico, el duelo y espanto
que esparces, el llanto de los campesinos, el grito, el dolor,
de tanta criatura de Nuestro Señor, ¿no ha de contener tu encono infernal?
¿Vienes del infierno? ¿Te ha infundido acaso su rencor eterno Luzbel o Belial?

Y el gran lobo, humilde: --¡Es duro el invierno y es horrible el hambre!
En el bosque helado no halle qué comer; y busqué el ganado,
y a veces comí ganado y pastor.
¿La sangre? Yo vi más de un cazador sobre su caballo llevando el azor
al puño; o correr tras el jabalí,
el oso o el ciervo; y a más de uno vi mancharse de sangre, herir, torturar,
de las roncas trompas al sordo clamor, a los animales de Nuestro Señor.
Y no era por hambre, que iban a cazar.

Francisco responde: --En el hombre existe mala levadura.
Cuando nace viene con pecado. Es triste.
Mas el alma simple de la bestia es pura.
Tú vas a tener desde hoy qué comer.
Dejarás en paz rebaños y gentes en este país.
¡Que Dios melifique tu ser montaraz!

-- Está bien, hermano Francisco de Asís.

-- Ante el Señor, que todo ata y desata,
en fe de promesa, tiéndeme la pata.

El lobo tendió la pata al hermano
de Asís, que a su vez le alargó la mano.
Fueron a la aldea. La gente veía
y lo que miraba casi no creía.

Tras el religioso iba el lobo fiero,
y, baja la testa, quieto le seguía
como un can de casa, o como un cordero.

Francisco llamó la gente a la plaza
y allí predicó, y les dijo:

--He aquí una amable caza.
El hermano lobo se viene conmigo;
me juró no ser ya nuestro enemigo
y no repetir su ataque sangriento.

Vosotros, en cambio, daréis su alimento
a la pobre bestia de Dios. --¡Así sea!,
contestó la gente toda de la aldea.

Y luego, en señal de contentamiento,
movió testa y cola el buen animal,
y entró con Francisco de Asís al convento.

Algún tiempo estuvo el lobo tranquilo
en el santo asilo.
Sus bastas orejas los salmos oían
y los claros ojos se le humedecían.

Aprendió mil gracias y hacía mil juegos
cuando a la cocina iba con los legos.
Y cuando Francisco su oración hacía
el lobo las pobres sandalias lamía.

Salía a la calle,
iba por los montes, descendía al valle,
entraba a las casas y le daban algo
de comer. Mirábanle como a un manso galgo.

Un día, Francisco se ausentó. Y el lobo
dulce, el lobo manso y bueno, el lobo probo,
desapareció, tornó a la montaña,
y recomenzaron su aullido y su saña.

Otra vez sintióse el temor, la alarma,
entre los vecinos y entre los pastores;
colmaba el espanto los alrededores;
de nada servían el valor y el arma,
pues la bestia fiera no dio tregua a su furor jamás,
como si tuviera fuego de Moloch y de Satanás.

Cuando volvió al pueblo el divino Santo,
todos le buscaron con quejas y llanto,
y con mil querellas dieron testimonio
de los que sufrían y perdían tanto
por aquel infame lobo del demonio.

Francisco de Asís se puso severo.
Se fue a la montaña a buscar al falso lobo carnicero.
Y junto a su cueva halló a la alimaña.
-- En nombre del Padre del sacro universo,
conjúrote -dijo-, ¡oh lobo perverso!,
a que me respondas: ¿Por qué has vuelto al mal?
Contesta. Te escucho.

Como en sorda lucha habló el animal,
la boca espumosa y el ojo fatal:

-- Hermano Francisco, no te acerques mucho.
Yo estaba tranquilo allá, en el convento;
al pueblo salía y si algo me daban estaba contento
y manso comía.
Mas empecé a ver que en todas las casas
estaban la Envidia, la Saña, la Ira,
y en todos los rostros ardían las brasas
de odio, de lujuria, de infamia y mentira.

Hermanos a hermanos hacían la guerra,
perdían los débiles, ganaban los malos,
hembra y macho eran como perro y perra,
y un buen día todos me dieron de palos.

Me vieron humilde, lamía las manos y los pies.
Seguí tus sagradas leyes,
todas las criaturas eran mis hermanos:
los hermanos hombres, los hermanos bueyes,
hermanas estrellas y hermanos gusanos.

Y así me apalearon y me echaron fuera,
y su risa fue como un agua hirviente,
y entre mis entrañas revivió la fiera,
y me sentí lobo malo de repente,
mas siempre mejor que esa mala gente.

Y recomencé a luchar aquí,
a defender me y a alimentarme,
como el oso hace, como el jabalí,
que para vivir tienen que matar.

Déjame en el monte, déjame en el risco,
déjame existir en mi libertad,
vete a tu convento, hermano Francisco,
sigue tu camino y tu santidad.

El Santo de Asís no le dijo nada.
Le miró con una profunda mirada,
y partió con lágrimas y con desconsuelos,
y habló al Dios eterno con su corazón.

El viento del bosque llevó su oración,
que era: Padre nuestro, que estás en los cielos...

viernes, 31 de julio de 2009

Se llamaba Blanca


Este 30 de julio de 2009, a los 93 años, falleció Blanca Cabo, una querida y reconocida dirigente peronista que dedicó su vida a la militancia y a la lucha por una patria justa, libre y soberana.

Blanca Cabo fue la esposa del dirigente metalúrgico Armando Cabo y su hijo, Dardo Cabo, que siempre será recordado por haber encabezado junto a otros jóvenes militantes, el operativo Cóndor que se realizó el 28 de septiembre de 1966 para reivindicar nuestra soberanía argentina sobre las Islas Malvinas.
Leal y comprometida, Blanca Cabo conoció a Perón antes que exista el peronismo.

Una vez le dijo: -¿Sabe que habla muy bien coronel? Si usted obra como habla, un día en vez de rosista voy a ser peronista.

Y fue peronista por el resto de su vida.

Como ella misma expresó: -“Yo quiero que mi Patria, la República Argentina, sea justa, libre y soberana, y si vos tenés una idea que suma a ese poquito que yo tengo, vos para mí sos Dios ¿Te das cuenta? Ese es el amor que yo tengo por mi país”.

jueves, 30 de julio de 2009

Evo Morales, el Foreign Office inglés y la Masonería



EVO MORALES, EL FOREIGN OFFICE INGLES Y LA MASONERIA: VARIANTES PARA PARTIR HISPANOAMERICA


Un balance superficial, aunque no por ello falso, nos permite verificar que el enemigo sigue activando sus múltiples rostros en el continente hispanoamericano.

Uno de ellos el encarnado en Evo Morales, presidente aborigen que hace de su etnia una militancia: la del indigenismo posmoderno. De éste se sirve el otro rostro, esto es, el de las finanzas liberales, concentradas, avaras y elitistas.

Tanto unos como otros contribuyen a la próxima partición del territorio boliviano. Tanto unos como otros se dignan en cumplimentar el apotegma del poder mundial: "Divide y reinarás".

El resquebrajamiento de Bolivia está, incluso, en concordancia con los tiempos de la ultra globalización que el presente y el futuro inmediato imponen a la humanidad. Para la historia será un siniestro ejemplo de que las soberanías nacionales ya no se pueden sostener porque por encima de ellas aparece el infernal poder del "dios dinero", "dios" del que gozan también los socialistas y progresistas. Vasta ver el origen de éstas posturas ideológicas para dar cuenta de ese goce.

Evo Morales pasará a la historia, de seguir tal tesitura, como un agente al servicio de la causa sinárquica, como un traidor y como un bastardo político, indigno de ser hijo de este continente empobrecido, en parte, por personajes que abrazaron ideologías foráneas sin arraigo en estas tierras.

El 21 de enero de 2006, ya electo presidente de Bolivia, Morales deslizó su errado proceder al anunciar las siguientes frases:

"La lucha que dejó el Che Guevara vamos a cumplirla nosotros”. "La asamblea constituyente es para refundar Bolivia porque los pueblos originarios no participaron de la fundación del país en 1825 con Simón Bolívar".

En verdad, Bolivia no tiene que reivindicar nada -si vamos a ser justos con la revisión de la historia-, ni los ricos ni los pobres, dado que aquélla era un territorio argentino que por decisiones subversivas e ilegales se separaron de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

Es más, uno de los máximos próceres bolivianos, el Gran Mariscal Antonio Sucre, actuó como un auténtico delincuente en los hechos de escisión:

"A mediados de agosto de 1826, el orden tarijeño [Departamento de Tarija, entonces argentino] se ve nuevamente alterado con la llegada del sargento Gabino Ibáñez quien, procedente de Chuquisaca, llega a la villa conduciendo cartas del Alto Perú para promover un levantamiento.

Los destinatarios de las mismas, Eustoquio Méndez y Bernardo Trigo pronto esparcieron el rumor que Ibáñez traía una comunicación del Congreso de Bolivia, para reclamar de la República Argentina Tarija, dando como insubsistente lo resuelto por el Libertador [Simón Bolívar] y ofreciendo premios a los hombres que se prestaran a este empeño.

Aseguraban a la población incauta que el citado documento incorporaba Tarija a Bolivia, por lo que cualquier acto que se realizara en contra de esta medida sería nulo; que Sucre apoyaba el movimiento, en razón del cual marchaba desde Potosí un batallón para respaldarlo...

El teniente gobernador argentino Gordaliza [de Tarija] sin fuerzas suficientes para enfrentar a los amotinados y el pueblo intimidado con las amenazas del batallón que se decía venían en apoyo de éstos, nada pudieron hacer...

El "aporte" a la causa libertadora de Sucre se entiende más cuando se afirma lo siguiente de su accionar subversivo al servicio del interés imperial británico: "Ya en cartas a Bolívar del 12 de julio y 20 de agosto de 1826, el presidente Sucre insiste en la recuperación de Tarija, proponiendo ocuparla con tropas y sostenerla a mano armada, por cuanto la posesión argentina de este territorio importa un gran peligro para la República que preside".

La militancia indigenista, que nada tiene que ver con el ser aborigen, es una herramienta más del sistema, y tiene en su seno el apoyo de la internacional comunista, que si bien en las formas ha desaparecido casi completamente, en el fondo se sigue sosteniendo por los idiotas útiles que le sirven y le aclaman universalmente.

Y vaya como ejemplo de lo que seguramente el destino reservará a Bolivia, es decir, su múltiple división, pues si en el pasado nos fue a los argentinos arrebatado un territorio tan rico como Tarija o Chuquisaca, quizás en un futuro próximo el mismo desprendimiento territorial juegue contra los bolivianos.

sábado, 25 de julio de 2009

«Caminante, ve a Esparta a decir que aquí hemos muerto por defender sus leyes»



Yo, que mañana he de morir, escribo estas letras a la luz de una antorcha esperando que amanezca.

Contemplo el resplandor de las estrellas, y su brillo es muy diferente de la lobreguez que envuelve a los cadáveres que se extienden frente a mí, los mismos que tiñen de rojo el barro que piso y cuyo olor acre me repugna tanto como saber que mañana yo seré uno más entre ellos.

Yo, Agatocles, soldado espartano, hago guardia en el desfiladero de las Termópilas (1), sé que hoy nos han rodeado, y que este lugar será mi tumba y al pensarlo mi estómago se encoge de frío, como si la gelidez de la muerte quisiera invadir ya mi cuerpo.

Por eso escribo con mi letra menuda, y al hacerlo mis manos dejan de temblar y siento que mis temores se difuminan. No, no intentar huir al resguardo de la oscuridad, en su lugar escribo y estas letras hablarán por mí cuando yo esté muerto, ellas explicarán por qué acepto mi destino; sí, serán ellas las que darán cuenta de los motivos de los que aquí esperan la muerte.

De nosotros, los espartanos de la guardia del rey Leónidas, dicen que somos hombres justos, que fuimos elegidos entre aquellos que más despreciaban las riquezas y el lujo, y que nunca nos hemos dejado corromper por el oro, pero en verdad yo os digo que quien dice esto miente.

En Corinto vimos por primera vez oro y plata en abundancia y nos arrojamos sobre él ansiosos de botín, pero al poco vimos al hermano pelear con el hermano por una copa de plata, o a hombres que habían luchado codo con codo disputar por una esclava de ojos verdes.

Leónidas nos vio poseídos por la codicia y nos convocó en el gora, allí arrojó lo que le había correspondido al suelo y dijo “Ahí tenéis mi parte, mataos por ella”.

Los trescientos hombres de su guardia nos avergonzamos y nos desprendimos de nuestras riquezas de igual manera.

Desde esa noche abandonamos los palacios de mármol y dormimos fuera de la ciudad, al cobijo de nuestras tiendas de lino.
Todos los hombres del ejército de Esparta nos alabaron y dijeron: “Estos son hombres justos que no se dejan corromper”, pero se repartieron nuestro oro y a nosotros no nos importó, porque habíamos visto el precio de la opulencia y nos pareció tan alto que ni uno sólo de los trescientos tuvo ánimo para permanecer en la ciudad.

Por eso, cuando distinguimos a Jerjes en la colina vestido de seda engarzada con piedras preciosas, le despreciamos.

Sin embargo, aquella misma tarde nos ofreció un carro cargado de oro a cambio de dejar el paso franco y nosotros sentimos de nuevo el gusano de la codicia en nuestro interior y creo que nadie se vio libre de desear esas riquezas y abandonar el desfiladero y vivir, pero Leónidas se puso frente a nosotros.

Él nos conoce y por eso no habló de honor, gloria, o patria, porque sabía que en esta ocasión esos términos sonarían huecos a nuestros oídos frente a la palabra vida.

“Quizás alguno todavía desea vivir en Corinto”, dijo, “el que quiera puede coger su parte y abandonarme. Al que lo haga le recomiendo que cargue mucho oro para olvidar el rostro de los amigos que deja atrás y le hará falta aún más para olvidar la sangre de los que morirán por su traición más allá del desfiladero”.

Eso dijo, y luego guardó silencio, y nadie se movió y ni uno sólo de nosotros arrojó las armas y por un momento, sólo por un momento, nos regocijamos de estar allí junto a nuestro rey. Así fue, y quien diga lo contrario merece la muerte.

De nosotros, los espartanos de la guardia del rey Leónidas, dicen que somos hombres de gran valor, que no tememos la muerte y despreciamos el filo de las armas de los enemigos.

Yo, en verdad os digo, que quien dice esto miente, que al ver las filas del enemigo erizadas de armas se nos encoge el corazón y tememos el corte del acero y el dolor de las heridas, pero mucho peor que este dolor nos parece sufrir el desprecio del amigo que combate a nuestro lado, la vergüenza de la mujer que espera nuestro regreso, o el repudio del anciano que un día luchó por nosotros.

Por todo eso dominamos nuestros temores y luchamos poseídos de una furia salvaje que resplandece en nuestros ojos, pero esa mirada no es de odio al enemigo, sino de espanto por saber que la parca camina siempre a nuestro lado y que cualquiera puede ser el próximo. Así es, y quien diga lo contrario merece la muerte.

De nosotros, los espartanos de la guardia del rey Leónidas, dicen que somos hombres leales y luchamos por la libertad de los ciudadanos helenos, por la justicia y la ley, pero en verdad yo os digo que quien dice esto miente.

Mañana al amanecer embrazaremos nuestros escudos y, tras empuñar las lanzas, se escucharán nuestros himnos de guerra resonar en el desfiladero y cargaremos contra las hordas de los bárbaros.

Yo avanzaré hombro con hombro ocupando mi puesto en la falange cerrada y sentiré el calor, la luz del sol, el olor del hierro, el sudor de los hombres, sabiendo que todo eso lo haré por última vez.

Y mi lanza se llenará de sangre y mataré diez bárbaros, o cien, o mil, pero esto valdrá de poco, por que mi vientre será atravesado por las lanzas del enemigo y moriré, pero no lo haré‚ por la libertad de los helenos, ni por la justicia y la ley, ni siquiera moriré por Esparta.

Moriré por no verme esclavo, arrastrando la cadena de la servidumbre por los desiertos de Media; moriré por vengar a Agesilao, mi amigo, al que vi caer ayer atravesado por una flecha egipcia; moriré junto a Arquíloco, que me ha cubierto el flanco con su escudo en diez batallas, y mañana me lo cubrirá por última vez; moriré por Leónidas, que nos conduce a la muerte, pero al que le estamos agradecidos por que antes hizo de nosotros hombres.

Mañana, cuando la noche caiga, de la guardia del rey Leónidas sólo quedará un grupo de cuerpos sin vida, y después un puñado de huesos, y después un puñado de polvo, y después nada.

Quizás entonces, cuando se haya olvidado el nombre de Esparta, e incluso el vasto imperio del Rey de Reyes haya sucumbido al olvido, alguien recordará nuestro sacrificio y verá que por nuestra muerte fuimos justos, valientes y leales, y todo lo que no llegamos a ser en vida, y entonces dirá: “los espartanos de la guardia del rey Leónidas murieron hace mucho, pero su recuerdo permanece inmortal”. Así será, y quien diga lo contrario merecerá la muerte.

(1)TERMÓPILAS

(1) Las Termópilas es un desfiladero en Grecia, en Tesalia, cerca del monte Eta. En el 480 a.c, los griegos bloquearon el paso para detener la invasión persa dirigida por el rey Jerjes. El ejercito invasor habría contado con aproximadamente doscientos mil hombres. Al principio, a pesar de la desigualdad numérica, los griegos pudieron detener a sus enemigos. Pero luego, un traidor llamado Efialtes, por oro, le reveló al rey persa un atajo para sorprender a la resistencia helena por sus espaldas. Entonces, los griegos se retiraron salvo los trescientos espartanos de Leónidas. Las leyes de su ciudad le prohibían retirarse del campo de batalla. Leónidas, y todos sus guerreros, murieron en combate.

"Jerjes tiene muchos hombres, pero ningún soldado.
…tomad un buen desayuno puesto que hoy no habrá cena".
Leónidas

jueves, 23 de julio de 2009

¡Basta de campos de batallas en Córdoba!

Este es un llamado al ciudadano común cordobés, al usuario de los servicios municipales y a los vecinos todos.

Nos hacemos cargo del patético intendente de turno a quien, con el voto de todos, le dimos el lugar que hoy ocupa, pero no podemos seguir permitiendo que los municipales sigan agrediendo y alterando la ciudad de Córdoba.




































Ya que no podemos esperar nada del actual intendente (simplemente que madure y caiga por su propio peso) entonces la iniciativa es denunciarlos usando la razón.

Somos los ciudadanos cordobeses los nuevos protagonistas, dejémonos de sacar conclusiones individuales y salgamos a reclamar que se nos atienda, que se nos sirva y que se nos deje circular sin obstáculos. Por eso somos contribuyentes, no rehenes del gremio para que destruyan todo.

No sigamos siendo espectadores, seamos protagonistas.

Los gremialistas municipales deben hacerse cargo de los daños a ciudadanos particulares y todas las roturas causadas.

Todos sabemos que los empleados municipales son gente común como usted y como yo, que son vecinos nuestros y que se ganan el pan cómo cualquier otra persona, pero los municipales deben entender que la sociedad cordobesa toda tiene un prejuicio muy grande hacia ellos y que son ellos los encargados de revertir ese prejuicio.

En estas semanas de conflicto la opinión general se ha vuelto totalmente en contra de los municipales y más aún contra Rubén Daniele.

Entonces solo resta dar muestras de esa contraria opinión general, hagamos llegar este mensaje a todos los medios de comunicación para que de ahora en más la noticia sea: Los ciudadanos de Córdoba se cansaron del conflicto municipal y le piden al gremio de municipales, a los empleados y al intendente que busquen la salida para solucionar este conflicto sin alterar la ciudad, los servicios y la vida de los cordobeses.

Nosotros sabremos castigar (o no) al Sr. intendente en futuras elecciones, pero al Sr. Daniele definitivamente no lo toleramos con su carga de violencia permanente.

Entonces usemos esta herramienta y esperemos a ver que pasa.